Sí, yo es que me pierdo y a veces no sé cómo actuar [emoji85]
Lo estás haciendo genial, simplemente me quería asegurar de que no os movía de lugar sin que hubieseis terminado.
Sin muchos más preámbulos, os dirigís a la escena del crimen. Dado que no se encuentra particularmente lejos, decidís ir caminando. En menos de diez minutos, os cruzáis con el carrer Comtal mientras caminabais por la Via Laietana y dobláis a la derecha. A pocos pasos, a vuestra izquierda, os encontráis con un callejón cuya entrada está bloqueada por una cinta policial. Un par de coches policía están aparcados frente a ella y tres agentes se encuentran hablando entre sí. No hay nadie más en el lugar.
Dicho callejón tiene aproximadamente diez metros de profundidad y termina en una pared de ladrillo. A la derecha parece haber un bar, a la izquierda un edificio residencial. Todos los cristales de ambos complejos están rotos, dejando un regadero de vidrio roto en el suelo, tanto en la escena misma, como en los alrededores. Contra la pared del edificio y debajo de una escalera de incendios, hay un contenedor de basura. Parece haber sido aplastado y sobre él hay un cadáver. Un rastro de sangre se extiende desde el mismo hasta aproximadamente un metro de distancia con la cinta policial.
Tanto el bar como el edificio parecen haber sido evacuados, pero las zonas de los alrededores siguen activas. Frente a la cinta hay otro bar, casi vacío, y podéis ver cómo el resto de zonas residenciales tienen algún rastro de movimiento.
No pasa mucho hasta que los policías reparan en vosotros. Uno de ellos, de aspecto joven, cuerpo fibrado y corte militar, levanta la mano y se acerca a un ligero trote hacia donde estáis. Lleva una hoja en la mano y se dirige a Ricard directamente.
- Señor, me he asegurado de que nadie más entre en la escena. Hemos despejado el área de mirones también, para que pueda trabajar en paz. -Os dirige una mirada a todos como un grupo.- ¿Es esta la cuadrilla de investigación, señor? ¿Sois... Policías?
Tabsa tira Destreza+Sigilo
El policía mira a Tabsa fijamente, con un ligero deje de preocupación.
- ¿Se encuentra bien, señorita? ¿Necesita... Una ambulancia?